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Ventajas y desventajas del trabajo grupal

¿Es el trabajo grupal algo tan maravilloso como siempre nos cuentan? ¿Hay ocasiones en las que interesa más que las personas trabajen de forma individual? Aunque es cierto que el trabajo en grupo ofrece unos resultados a nivel de productividad y eficiencia innegables, el proceso hasta conseguir que el equipo se cohesione puede ser muy largo. Incluso, hasta hay veces que ni se logra. Hoy queremos analizar las ventajas y desventajas que tiene el unir a varias personas para trabajar ya que a lo mejor malgastamos esfuerzo y tiempo sin conseguir los resultados esperados. ¿Es siempre positivo utilizar este sistema? Lo averiguamos.

Índice

Ventajas del trabajo grupal

Aunque toda moneda tiene dos caras, es innegable que trabajar en equipo aporta beneficios. No solo a nivel grupal, sino como también veremos a nivel individual. En concreto, podemos hablar de 6 ventajas. Veamos cuáles son:

1. Mayores resultados

Cuando el equipo está cohesionado y comprometido es una máquina perfecta en cuanto a productividad y eficacia. Ojo, no queremos decir con esto que no se cometan errores. La tarea se divide en distintas partes asumiendo cada miembro una. Al tener cada persona claro cuál es su función, puede centrarse en ella totalmente. También, al existir confianza en las capacidad del resto de integrantes, nadie tiene que estar supervisando a nadie.

2. Mayor motivación

Un equipo unido es un equipo motivado. Si algún miembro del grupo se equivoca o se tiene que enfrentar a un problema, el grupo está ahí para ayudarle y estimularle a seguir adelante. No hay que olvidar que la motivación está estrechamente vinculada a la productividad. Los grupos son más proclives a aceptar retos y a luchar por mejorar los resultados.

3. Mayor implicación con el trabajo

Hablar de un grupo es hablar de implicación. Los éxitos y los fracasos siempre deben ser compartidos ya que ayuda a establecer un compromiso más fuerte. Uno de los grandes problemas al que se enfrentan muchas empresas es el pasotismo o falta de vinculación de muchos trabajadores con los problemas de los demás. La persona se centra únicamente en su trabajo y se desentiende del resto.

4. Más soluciones, puntos de vista e ideas

El trabajo grupal fomenta la creatividad de cada integrante. Cuatro ojos ven más que dos y dos cabezas ofrecen más ideas que una sola. Además, si el equipo se ha creado de forma correcta, cada miembro debe tener un rol diferente. Esto favorece que un problema se pueda abordar desde muchos puntos de vista, lo que ayuda a encontrar mejores soluciones.

5. Es más gratificante

Se suele decir que las personas somos animales sociales y es verdad. Necesitamos compartir nuestras experiencias y aciertos con los demás. Pero si además lo haces con una persona que entiende a la perfección lo que te ha costado y que ha vivido y colaborado también en el proceso, todavía es mejor.

6. Progreso personal

Sí, como avanzamos antes, el trabajo grupal favorece el crecimiento personal de los integrantes. Aunque pueda resultar paradójico, el equipo te enseña a ver lo que aportas como persona y como profesional. Y esto favorece el que te conozcas mejor y que puedas crecer y desarrollarte.

Desventajas del trabajo en grupo

¿Siempre es bueno trabajar en grupo? ¿En algunos casos puede ser mejor optar porque la persona trabaje sola? Veamos ahora las 6 desventajas:

1. Pérdida de tiempo en tomar decisiones

La única manera de que un equipo pueda funcionar bien es si los objetivos y las decisiones son grupales. Si las tomase un líder o solo una facción del grupo, la motivación y la implicación se perderían. Pero claro, que un grupo de varias personas consiga llegar a un acuerdo, a veces puede ser muy complicado. Y eso implica tiempo.

2. Líderes tiranos

Es habitual que alguna persona del equipo destaque en algún campo. Aunque no hay que olvidar que cada persona cumple un rol diferenciado. A este integrante, el grupo le reconoce su valía y respeta sus opiniones. Situación que a veces deriva en que esa persona intenta monopolizar el poder de decisión. Así perdemos el gran valor que supone poder ver un tema desde distintos puntos de vista.

3. Grupos dentro del grupo

La cohesión del equipo es fundamental si queremos que haya implicación por parte de todos los integrantes. Sin embargo, es corriente que al principio los miembros sientan una mayor afinidad por unas personas que por otras. Esto no supone un problema si las relaciones con el resto de integrantes siguen creciendo. En cambio, si el proceso se estanca, los grupos pueden terminar enfrentados. Lo que conlleva dejar de tomar decisiones por racionalidad a hacerlo por afinidad.

4. Incapacidad para trabajar en equipo

Hay personas que no pueden formar parte de un grupo. Las razones suelen estar vinculadas a la inmadurez, la terquedad o la inseguridad. No sirve de nada intentar obligar a una persona a que se integre. Para que el grupo funcione todos los miembros deben aceptar el compromiso de forma voluntaria. Es mejor otorgar a esta persona una función en la que pueda trabajar de forma independiente.

5. Se tapa el bajo rendimiento

En algunos casos, hay miembros que aportan o se implican más que otros. La lealtad del equipo puede hacer que se esconda y se proteja al integrante.

6. Difícil y lleva tiempo

En definitiva, esta sería la gran desventaja. Crear equipos de trabajo es complicado, lleva tiempo y a veces los resultados no son los esperados. Conseguir cohesión e implicación supone un compromiso por parte de todos los integrantes que solo se puede lograr a base de comunicación y confianza.

Conclusiones sobre el trabajo grupal

Aunque todos creemos conocer como se trabaja en grupo, la realidad demuestra que no es así. Trabajar con otras personas implica que los miembros deben saber adaptarse y siempre buscar el bien común. Y para que esto sea posible, cada integrante debe aceptar su rol en el grupo y tiene que ser capaz de ceder. ¿Y todos somos capaces de hacerlo? La experiencia ha demostrado que no. Eso no quiere decir que esas personas sean mejores o peores o que no sea válidas para desempeñar su trabajo. Lo único que hay que tener claro es que son más eficientes trabajando de forma individual. El trabajo en equipo ofrece unos resultados excelentes, pero sus beneficios pasan porque todos los integrantes comprendan y acepten el esfuerzo que implica. A la hora de crear el grupo no solo se deben explicar los roles de cada uno, sino también conceptos como compromiso, implicación o espíritu de equipo. Solo si se trabaja desde esa base el equipo puede llegar al éxito.

¿Quieres saber más?
Si quieres profundizar sobre el tema, no dejes de leer nuestra especial sobre guía especial para potenciar el trabajo de equipo.

Y tú qué opinas, ¿estás a favor o en contra del trabajo grupal?

Todos hemos tenido experiencias trabajando en grupo. Mientras hay personas a las que les encanta ya que supone una motivación constante, hay otras que prefieren la libertad de la independencia. Cuéntanos en los comentarios tu experiencia con el trabajo grupal. Nos encantará conocer tu opinión.