
Estamos en momentos en que si no se hacen recortes se hace más complicada la competitividad de la empresa, por eso es necesario revisar todos los aspectos de la empresa para ver en qué reducir. Uno de ellos es la impresora, ¿podemos ahorrar tinta o tóner? Antes de nada, hay que pensar bien lo que se va a imprimir. En ocasiones imprimimos más de la cuenta o más de lo que es necesario, incluso cosas que nos gusta imprimir para tener mejor no es necesario que se impriman. Además, en ocasiones se imprime a máxima calidad cuando en muchas ocasiones eso no es necesario. Antes de imprimir, piensa qué documento es y a qué se va a destinar. Y siempre mira la vista previa de impresión para ver cómo va a quedar, eliminar lo que se necesita o evitar que algo vaya a salir mal. Existen fuentes de letras que permiten ahorrar tinta, una de las cuales es Ecofont. También se puede utilizar la impresión en escala de grises. Se deben configurar bien las opciones de impresión, no dejar las que vienen de fábrica, para imprimir en la mejor calidad pero gastando la menos tinta y tóner posible. En las opciones de impresión se puede cambiar la calidad de impresión a borrador o baja o incluso en modo rápido si es posible, cambiar la resolución que viene en dpi (300 pueden ser suficientes), imprimir texto en negro en caso de que no haya nada que exija otra cosa (la tinta negra es más económica), activar ahorro de tóner o cartucho. Se puede imprimir varias páginas en una hoja o imprimir en los dos lados del papel (así también se ahorra papel) en diseño de impresión, volviendo a cambiar nuevamente una vez finalizado el trabajo para que no se imprima de esta forma en todas las ocasiones. Existen aplicaciones que permiten reducir el consumo de tinta haciendo descubrir lo que se ahorra, algunas de las cuales modifican las páginas para optimizar el gasto de tinta. Si realmente no se necesita imprimir algo, sino más bien se quiere leer de una forma más cómoda, se puede utilizar algún lector de libros electrónicos e incluso cambiar documentos a este formato para hacer más accesible la lectura. Si se tienen varias impresoras, hay que utilizar la que mejor vaya para cada momento. Si se va a comprar una hay que pensar en el uso que se le va a dar y elegir la mejor para ese uso pensando también en el consumo de tinta o tóner. No hay que pensar sólo en el precio de la impresora sino en el ahorro a medio-largo plazo. Aunque la impresora indique que el cartucho o tóner está vacío, aún se puede seguir utilizando perfectamente la impresora durante varios usos. Pero, eso sí, se debe comprar un nuevo reemplazo. Existen otras alternativas al ahorrado de tinta y son: comprar cartuchos de tinta recargados, comprar un kit de llenado de tinta y comprar cartuchos de tinta genéricos. Son una buena opción, aunque muchos cartuchos genéricos en ocasiones dan un mal resultado y la diferencia de calidad es grande.