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Una buena imagen pública, una buena estrategia financiera

Además de las muchas estrategias que incluyamos dentro de la estrategia financiera global de la compañía, lo más seguro es que parte del éxito que consigamos dependa en un gran porcentaje de la eficacia en la imagen pública de la empresa. En esta buena imagen cumplen un papel esencial y crucial las relaciones públicas efectivas, algo realmente imprescindible en la producción de beneficios de cualquier empresa de la sociedad civil. De la imagen pública de la empresa podemos hacer un instrumento clave para conseguir promover y promocionar la compañía de tal modo que logremos conseguir un mayor número de clientes, donantes, personajes privados de una mayor o menor relevancia, o bien miembros que estén buscando hacer algún bien en alguna parte. Evidentemente que nadie vendrá a nosotros ni pensará en nuestro negocio si no tenemos creado algún tipo de perfil público, un perfil que debe ser positivo, atraer a posibles clientes e inversores, de tal modo que la gente pueda contar con la organización. Por ello es tan importante dirigir nuestros esfuerzos a captar la atención de estos grupos objetivo, una herramienta de doble filo que dará sus frutos. Aunque hay organizaciones que piensen lo contrario, la buena imagen pública de una empresa como estrategia financiera no se crea organizando un gran acontecimiento al que estén invitados  cientos de personas, una buena imagen, una buena reputación, se crea a través de las pequeñas cosas como desde el modo en el que nos contesta la secretaria al responder al teléfono hasta los antecedentes del trabajo que se ha desempeñado hasta la actualidad. Algunos de los principales criterios a tener en cuenta a la hora de crear una buena imagen de nuestra compañía para el resto de mundo son las siguientes: –          Ante todo, poseer un logotipo que sea reconocible –          Conocer el entorno que nos rodea y conocer en todo momento de donde estamos recibiendo el apoyo –          No comprometernos con los valores, ya que los valores “nos venden” ante la presencia de los interesados directos –          Es necesario conocer bien a nuestros seguidores ya que es imprescindible lograr una imagen pública que consiga atraer una amplia variedad de agendas, ya sea económica o filantrópica –          Es importante tener al persona de la empresa a nuestro lado apoyándonos, así como que entiendan lo importante que es su función y trabajo dentro de la compañía –          Utilizar los medios de comunicación para darnos a conocer, no solo con pagando anuncios, ya que contamos con una gran diversidad de vías como las revistas, la televisión, la radio, los periódicos, entre otros –          Tener una estrategia muy clara, que la gente entienda, para así conseguir la visión y misión de la compañía Se recomienda contratar a alguien que se encargue de la imagen pública del negocio, creando una imagen fresca, positiva, que marque a los clientes e inversores. Recordemos que cada persona que hable con alegría de nuestro trabajo, tanto dentro como fuera de nuestra empresa, es sin duda alguna la mejor publicidad y relaciones públicas que podremos encontrar.