La venta o alquiler de espacios publicitarios es una forma de rentabilizar un espacio, así como una posibilidad para aquellos que buscan un lugar o medio en el que mostrar y promocionar un producto o marca para provocar cierta actitud de un potencial cliente hacia ese producto o servicio. Existen varios medios para llegar a los clientes por medio de la compra de espacios publicitarios, aunque los más importantes son internet y las vallas o monopostes. Si se busca llegar al mercado off-line, las vallas o monopostes son espacios privilegiados porque los visualizan muchas personas y tienen un alto impacto. Si se quiere llegar al mercado online se puede alquilar y comprar espacios publicitarios en páginas web, blogs u otros sitios. También se venden espacios publicitarios en revistas, periódicos, coches u otros medios. Los espacios publicitarios se pueden vender directamente o por medio de agencias o intermediarios. Generalmente, en estos espacios aparece una forma de contacto para la compra del espacio publicitario, pero no aparece más que eso, de manera que la persona debe contactarse para saber las condiciones y precio. Una vez que se alquila el espacio publicitario aparece en ese espacio libre el anuncio de la empresa o marca anunciante, dándose a conocer a todas las personas que visualicen este espacio. Los espacios publicitarios se están convirtiendo en un modelo de negocio muy rentable para aprovechar los espacios existentes o para rentabilizar aquello que se tiene, de hecho cada día están avanzando mucho más conforme las tendencias van cambiando. No sólo eso sino que se aprovechan muchos espacios no explotados para este fin, de hecho hemos podido ver algún ticket de compra con publicidad detrás, y este es sólo uno de los ejemplos de cómo se busca rentabilizar cada cosa. Incluso existe el caso curioso de personas que han alquilado su propia cara como espacio publicitario. Uno de los principales problemas que surgen en torno a este modelo de negocio es cuánto cobrar. Las agencias pueden saber el valor o potencial valor del espacio, pero si no se utilizan intermediarios se puede acabar cediendo en cantidades inferiores a las que se podrían conseguir, o se puede acabar pidiendo más de lo que se considera un precio razonable por el espacio. Para poner un valor hay que tener en cuenta también la audiencia a la que llegará y el valor que tiene potencialmente para quien se anuncia. Cabe destacar que existen muchas posibilidades con respecto a los espacios publicitarios ya que es un modelo de negocio potencialmente rentable y una posibilidad de promoción para las empresas con muchas vistas de cara a llegar a potenciales clientes y reforzar la imagen de la marca.