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Vestidos y complementos para profesionales

Por supuesto existirán profesiones que requerirán vestuarios determinados y profesiones a las que acudir con determinados complementos puede ser apropiado o bien al contrario, puede resultar negativo, inapropiado o absolutamente contraproducente. Pero si nos centramos en el profesional tipo por ejemplo gerente o directivo de una empresa, las recomendaciones en lo que se refiere a su vestuario y complementos bien podría ser el siguiente. Primero de todo hace falta decir que por supuesto todo complemento o vestuario debe de ir acompañado de una adecuada educación y saber estar, lógicamente también influirá mucho la postura corporal y demás factores como la comunicación no visual y por supuesto será determinante el aseo de la persona en cuestión. Pues obviamente en caso de que uno de estos pilares no se sustente, los otros se resentirán, o incluso pueden invalidar cualquier esfuerzo por taparlo con un bonito vestuario o complementos. Y estas indicaciones que pueden parecer obvias, resultan no serlo tanto en el día a día, sino solo hace falta darse una vuelta cada mañana por las principales calles de nuestras ciudades para comprobarlo. Y es que si bien el hábito no hace al monje, está claro que ayuda, pero para que ayude el monje tiene que ser un monje predispuesto y con una buena educación, aseo y actitud. Una vez dicho esto destacar que en la actualidad las normas de vestuario y de complementos se han relajado mucho, pero para el que firma un traje y unos complementos de calidad siempre siguen siendo una apuesta segura (exceptuando en algunos entornos como las nuevas tecnologías y así y todo manifiesto mis reservas) y en todo caso siempre podríamos dividir el vestuario en tres categorías. El elegante, para aquellos puestos, sectores o momentos que lo requieran donde el traje clásico, camisa, corbata y complementos de calidad (con especial atención al cinturón, lentes, reloj, maletín y bolígrafo utilizado) se impondrán. El formal, en el que se impondrá aproximadamente el estilo anterior pero sustituyendo el traje y la corbata clásica por un atuendo más moderno, sin ser rompedor y estando ausente de corbata. Y el estilo casual, que vendrá a complementar o sustituir los demás. El casual es un  estilo que se basa en dar un toque deportivo y urbano, de fin de semana, sin por ello perder la presencia profesional (ideal para nuevas profesiones combinado en este caso con el estilo formal, o para dar un enfoque más personal a otros estilos), sus señas de identidad, son zapatos náuticos, pantalones tipo Dockers  y polos o camisas de calidad.