
¿Qué Necesitas?
¿Qué es la zona de confort?
Como siempre solemos hacer, vamos a la Wikipedia para conocer qué significa la zona de confort:
La zona de confort designa un estado mental en que el individuo permanece pasivo ante los sucesos que experimenta a lo largo de su vida, desarrollando una rutina sin sobresaltos ni riesgos, pero también sin incentivos.
Podríamos decir que se trata de una zona en la que controlas todo lo que ocurre a tu alrededor, te sientes seguro y que conoces de arriba a abajo. Suena genial, ¿no? Pues no te dejes engañar. La zona de confort tiene un lado oculto que la convierte en algo peligroso:
- Es aburrida.
- No supone ningún reto.
- Está llena de pensamientos negativos (fracasos, miedos, peligros,…).
- Burnout.
Pero sobre todo, en ella se encuentra uno de los peores males para tu negocio… el conformismo. Déjanos contarte una historia verídica para que veas cómo la zona de confort puede hacer que una compañía líder en el mercado pierda su posición. Corría el año 1975 cuando Steve Sasson, ingeniero en Kodak, fabricó por su cuenta una cámara que era capaz de almacenar las fotografías en casetes (en vez de en los carretes de toda la vida). Cuando fue a mostrársela a sus directivos, cuenta que la frase que escuchó fue «es bonito, pero no se lo cuentes a nadie«. Cuando la empresa quiso reaccionar en 1991 presentando su primera cámara digital comercial, ya era tarde…el mercado estaba dominado por otros.
Permanecer en la zona de confort le costó a una empresa como Kodak su puesto como marca dominante en el sector.
Si puede hacer eso con un gigante de la industria, ¿qué no podrá hacerle a tu negocio? Todo esto y, mucho más, lo reflejan a la perfección en el siguiente video:
¿Por qué debes salir tu compañía de su zona de confort?
Llegados a este punto, y después de leer el ejemplo de arriba, imaginamos que ya tendrás claro por qué tienes que salir de tu zona de confort. Pero tal y como te contamos a continuación, abandonar ese caparazón invisible tiene otros muchos beneficios:
- Descubrir talento: si tú o tus trabajadores siempre hacéis la mismas tareas, es obvio que con el paso del tiempo se acabarán dominando pero, ¿y si resulta que alguien en tu empresa es bueno en algo más? ¿Y si esa persona que se dedica a maquetar la web, por ejemplo, resulta tener un don para el marketing de contenidos?
- Debilita tu negocio: en el mundo en el que vivimos, no evolucionar significa estancarse, y a nivel empresarial no puedes permitírtelo. La técnicas y herramientas que utilizas hoy (y conoces), mañana pueden estar totalmente obsoletas y, ¿quién contraría a alguien desfasado?
- Motiva a tus trabajadores: explorar nuevos campos, probar las novedades más recientes, cambiar lo que no sirve a pesar de llevar años haciéndose… son ejemplos de cómo salir de la zona de confort que estimularán a tus empleados, lo que hará tu negocio mucho más productivo.
A estas alturas ya deberías haberte dado cuenta que «confort», no significa lo que pensabas al principio…
Cómo salir de la zona de confort
Una vez que te has quitado la venda de lo ojos y has visto que esa zona tan confortable en la que te encuentras podría ser tu peor enemiga, llega el momento de ponerse manos a la obra y preparar un plan para escapar de la zona de confort. Seremos sinceros contigo, no será un proceso fácil. Pero eso no significa que no se pueda hacer. Con trabajo, constancia y siguiendo los consejos que te vamos a dar, cualquiera puede lograrlo. ¡Vamos a ello!
1. Empieza poco a poco
Esto es una carrera de fondo, no un sprint. Plantearte salir de tu zona de confort de un día para otro está bien, pero hacerlo de una manera brusca solo te llevará al fracaso. Siguiendo con el símil de la carrera, es como si alguien que nunca ha corrido, se plantea de la noche a la mañana correr una maratón… derrota asegurada. Lo mejor es empezar con pequeños pasos, ya que son fáciles de lograr y te harán ganar la confianza que necesitas para alcanzar metas más ambiciosas. Además, durante este proceso, no pasa nada si sales y entras de tu zona. Piensa en ella como tu campo base. Te sirve de refugio para alcanzar el pico que quieres conquistar pero, si la cosa se tuerce, te permite refugiarte. Pero solo hasta que amaine el temporal, ¿de acuerdo? 😉
2. Cambia tu mente
La zona de confort la crea tu cerebro a base de mentiras. Por suerte para ti, basta con un cambio de mentalidad para derrotarlo. Uno de los ejemplos más claro de esto, y por el que más cuesta salir de ella, son los obstáculos que encontrarás en ese nuevo camino. ¿Y si en vez de obstáculos , fuesen retos? No significa que tengas que superarlos o habrás fracasado, pero por lo menos tendrás la certeza de que lo has intentado, y seguro que aprendes mucho durante todo el proceso. Si tu negocio ya tiene un cierto volumen, ayuda mucho en este punto volver a pensar como un emprendedor, ya que es cuando los empresarios tienen la menta más abierta y son más flexibles.
3. Invierte en formación si es necesario
Cuando sales de tu zona de confort, no sales a la nada. Entras en lo que se conoce como zona de aprendizaje. Un lugar en el que todo es nuevo y, si lo aprovechas bien, adquirirás muchos conocimientos que luego podrás volcar en tu negocio. Puedes montártelo en plan do it yourself (en Internet hay material de sobra) u optar por cursos, charlas, conferencias,…
5. No lo dejes para más adelante
El punto que marca el principio de todo. De nada servirá todo lo que te hemos contado en este post si no te lanzas y das el primero paso. Por eso es el más importante, porque sin él no llegarán los demás. Entendemos que salir de la zona de confort da miedo, porque parece que fuera de ella solo hay aspectos negativos, pero ya has visto que no es así. Así que ni dudes más ni lo dejes para otro día. Da ese primer paso para salir del área que está matando tu negocio cuanto antes. Y recuerda, no pasa nada si es pequeño o poco importante… esos llegarán más adelante.
¿Preparado para sacar tu negocio de la zona de confort?
Ya has visto que, a pesar de su nombre, la zona de confort no tiene nada de acogedora… y mucho menos para tu empresa. En este post te hemos dado los motivos y herramientas para abandonarla, pero ahora la pelota está en tu tejado.
- ¿Está tu negocio dentro o fuera de su zona de confort?
- ¿Qué vas a hacer para librarte de ella?
Dirígete a los comentarios y cuéntanos tu caso. Entre todos seguro que podemos ayudarte. 😉